jueves, 4 de marzo de 2010

Opinión

I N D I C E . . .
+ Alcaldías de seis años…
+ Libertad de expresión para todos…
+ Comentarios al Margen…

Ruperto Portela Alvarado.

REFORMA POLÍTICA EN SERIO...
Hará unos seis años que comentaba con el licenciado en derecho Enrique García García y hacíamos la observación que solo en Chiapas no se le otorga el derecho político de ser votado a los “chiapanecos por residencia constitucional” como sucede en otras latitudes de la República Mexicana. Este mismo tema volvió a la mesa de discusión de los medios de comunicación a través de la columna “Rumando” de mi amigo Enrique Alfaro Santos quien es chiapaneco por nacimiento (de Arriaga), con todos los derechos que le asisten.
Ese es un punto que se debe retomar en el seno de la LXIII Legislatura Local para terminar con el “chouvinismo” o el “regionalismo chiapaneco”. Es una cuenta pendiente con los que tenemos más de 30 años viviendo en esta tierra donde se han criado y malcriado nuestros hijos y nietos.
Pero hay otra discusión que no se ha puesto de manifiesto ni la estructura de gobierno desea que entre en ese espinoso asunto de impulsar períodos de cuatro o seis años para las Presidencias Municipales que de hecho ya hubo una de cuatro (1991-95) cuando el entonces Gobernador Patrocinio González Garrido quiso empatar las elecciones locales con las federales. El Alcalde fue –y no terminó- Julio César García Cáceres.
Precisamente, hace unos días cuando los integrantes de la mesa directiva de la Asociación de Columnistas Chiapanecos A.C. que preside Alejandro Moguel Serrano fuimos a entregarle la invitación al Alcalde de Tuxtla, Jaime Valls Esponda, comentamos de manera informal sobre el tema de que “tres años son muy poco tiempo para que un Ayuntamiento lleve a cabo todos sus proyectos”. Estoy totalmente de acuerdo con ese punto de vista.
Le dije al Presidente Municipal de la capital del Estado, que cuatro años serían suficientes con una oportunidad de reelección. La respuesta fue más directa: “creo que deberían ser períodos de seis años para trabajar de acuerdo con la administración de un gobernador”. Insisto, la plática fue informal donde inclusive aclaró el edil, que no se da por muerto (toco madera, dijo) para la sucesión del 2012 en Chiapas.
Hago este comentario en torno a lo que el mismo Valls Esponda señaló y que fue boletinado por su oficina de comunicación social en el sentido de que “México necesita administraciones públicas de continuidad para tener políticas a largo plazo y que los gobiernos municipales no tengan que reinventarse cada tres años”.
La expresión del edil tuxtleco fue durante una reunión con el alcalde de la comunidad madrileña de Getafe, Pedro Castro con el objetivo de “conocer una experiencia exitosa de reelección” según dice el comunicado oficial. “Lamentablemente en México no existe esa figura y la ciudadanía no tiene la oportunidad de decir si alguien está haciendo bien su trabajo y calificarlo con la reelección”.
Hay que señalar (dicho oficial) que Pedro Castro del Partido Socialista Obrero Español, ocupa desde 1983 la alcaldía de Getafe, aunque yo le agregaría que Felipe González duró 16 años en la presidencia de España que en México no sería para tanto pues ya se tienen las experiencias de Benito Juárez, Santa Anna y Porfirio Díaz.
Lo que se debe añadir al comentario del Presidente Municipal Jaime Valls Esponda es que se abra el debate para llevar a cabo una verdadera reforma constitucional en materia electoral y no solo querer recetar paliativos…

CON LOS CURAS, NADA…
Ayer comenté muy rápido la propuesta del senador perredista, Pablo Gómez en afán de conceder “libertad de expresión y participación política a todos; inclusive a los ministros de culto”. Para eso quiere que se elimine el inciso 5º del Artículo 130 Constitucional. Me pregunto: ¿dé que se trata si tanto costó la separación Iglesia - Estado”.
De por sí los ministros de las diferentes iglesias registradas o no en Gobernación tienen voz y voto en las elecciones con la condición de no poder acceder a un puesto de elección popular. De por sí, arengan a favor de partidos e impulsan candidatos, así, ya los vería con derechos de “libre expresión –que la tienen- y participación política” por encima de los gobiernos constitucionales.
Para nadie es un secreto que los ministros de las distintas iglesias toman partido por siglas y candidatos y que en Chiapas hasta un “ministro” de la iglesia de los Nazarenos como Pablo Salazar Mendiguchía llegó a ser senador de la República y gobernador del Estado.
Todos en Chiapas se dieron cuenta que el otrora obispo de la diócesis de Tuxtla Felipe Aguirre Franco fue impulsor de gobiernos municipales panistas como el de Enoch Araujo Sánchez, Francisco Antonio Rojas Toledo (Paco Bono) y la “Emperatriz”, Victoria Isabel Rincón Carrillo. El ahora arzobispo de Acapulco le dio cuerda a los panistas que cayeron en desgracia desde que dejó la catedral de Tuxtla Gutiérrez.
Por eso me crea una confusión que el experimentado legislador perredista Pablo Gómez se meta en ese berenjenal jurídico y que quiera proteger a uno de los sectores más fuertes de la sociedad mexicana. Y es contradictorio este asunto porque los jerarcas de la iglesia católica en especial son los que andan de la greña con los perredistas del Distrito Federal que aprobaron los casamientos entre los del mismo sexo y pretenden (¿?) que adopten niños.
Las iglesias siempre han intervenido en asuntos políticos y han tenido libertad de expresión. Su participación política es a ojos vistos y nadie les dice nada porque representan un poder a la par del poder constitucional. No hay necesidad de dar más brincos estando el suelo tan parejo ni buscarle cinco patas al burro a menos que sea otra estrategia de cortina de humo…

COMENTARIOS AL MARGEN…
La verdad es que “a explicación no pedida, culpabilidad manifiesta”. Ese es el rollo que Televisa y TV-Azteca se traen con el asunto de Salvador Cabañas. Llevan 38 días con el mismo tema como si a los mexicanos nos interesara mucho el futbolista… Creo que hay cosas más importantes para informar a la nación que un caso de la nota roja. No sé si para mis lectores o quienes son asiduos a la televisión, pero ya este intento de homicidio fastidió… Se le ha dado tiempo ilimitado en la pantalla. Se olvidaron de la tragedia de Haití; no hay información sobre el debate de la Ley Antisecuestro que mandó el Presidente Calderón a la Cámara de Diputados. Nada sabemos sobre los avances legislativos en materia de la Reforma del Estado… Ya nada dicen del diputado federal Ariel Gómez León alias “El Chunko” que se está haciendo –como dijera el general Pluma Firme- “pijiji” para no abandonar la curul y seguir succionando ubre que le representa la nómina del Congreso de la Unión con más de cien mil pesos mensuales. O sea que les valió “chichi de gallina” todo eso y siguen con las babosadas de que Salvador Cabañas ya salió del hospital y que está en rehabilitación. Puras mafufadas. **** El tema de las alianzas de partidos como Acción Nacional y de la Revolución Democrática sigue estando vigente. Me entero ahora que el Comité Ejecutivo Nacional avaló la “mezcolanza” en Chiapas con PRD, Nueva Alianza (PANAL), Convergencia y de pilón el Partido Social Demócrata (PSD) que yo creí desaparecido. Pero el tema es que el PAN de César Nava mandó como delegado a Chiapas a un tormentoso ex priísta y, como quien dice, “para que la cuña apriete debe ser del mismo palo”. Lo malo es que al tabasqueño ya lo conocen donde quiera y su historia de trapacerías políticas las sabe más de un chiapaneco… Resulta que el flamante delegado del PAN en Chiapas es Juan José Rodríguez Prats, el mismo que vino en 1991 como subdelegado con el delegado priísta Manuel Gurría Ordóñez. Esta parejita, junto con otros más fueron los que vendieron las candidaturas cuando Patrocinio González Garrido era gobernador… A Rodríguez Prats le tocaron los municipios de la costa y por una negociación de la candidatura a la presidencia municipal de Tonalá, lo encerraron e inclusive le dieron sus cachetadas. Dicen las malas lenguas que quien le pegó a Juan José fue Isaías Aguilar, militante de la CNC, aunque otros cuentan que quien hizo la maldad al tabasqueño fue Romeo Maldonado de Lucio. … Quien haya sido, lo cierto es que quedó la duda sobre la venta de las candidaturas priístas y la honestidad de Rodríguez Prats quien al final de cuentas se atrevió a escribir un libro titulado: “Que Ellos Decidan”, aunque se sabe que, quien decidió fue él y su jefe de entonces, Manuel Gurría Ordóñez, que a la postre fungió como gobernador interino de Tabasco… ¡Cuando la historia te alcanza!. **** La frase del día: “Este es el momento de replantear el camino que desean adoptar los mexicanos en el futuro inmediato y contar con un Estado eficaz”. Lo dijo el Gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto… Se acabó el mecate… Y ES TODO…
Para comentarios, quejas y mentadas: rupertoportela@yahoo.com.mx
Celular: 961 18 8 99 45.

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