jueves, 4 de marzo de 2010

*Se busca que se garantice la cobertura a toda la población.
PROPONE ORANTES, REFORMAS A LA LEY PARA QUE LA FARMACOECONOMÍA SEA UN REQUISITO EN LAS LICITACIONES Y COMPRA DE MEDICAMENTOS.


MÉXICO, D.F. 3 de Marzo del 2010.- Con el propósito de que la farmacoeconomía forme parte de un requisito indispensable en las licitaciones públicas, al tiempo de convertirse en un instrumento de análisis que permita al Estado mexicano evaluar científicamente las compras de medicamentos en el sector salud más allá de la promoción comercial, la Senadora María Elena Orantes López, presentó una Iniciativa con Proyecto de Decreto.
Esta propuesta adiciona un tercer párrafo al artículo 26 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, que de aprobarse este Decreto, el sector público será capaz de regular y controlar con mayor prestancia los costos de la producción de bienes de salud y ayudar a mejorar la toma de decisiones clínicas, sobre todo, cuando se debe escoger entre varios tratamientos similares.
Orantes López, señaló que todo este ejercicio, debe estar enfocado en la perspectiva no solo de controlar costos sino de mejorar la eficiencia. “Es importante que en México, donde un número elevado de la población no tiene acceso a medicamentos y donde muchas personas mueren a causa de enfermedades para las cuales existen medicamentos preventivos, la farmacoeconomía tenga mayor relevancia en las adquisiciones del sector salud, al permitir racionalizar los recursos existentes, de tal forma, que se garantice la extensión de la cobertura a toda la población”, aseguró la legisladora chiapaneca.
La parlamentaria Secretaria de la Comisión de Salud en el Senado de la República, propuso esta iniciativa con proyecto de decreto, ante el nuevo contexto internacional, el aumento exagerado de los costos de muchas tecnologías de salud y las crecientes presiones por disminuir los presupuestos de salud en la mayoría de los países, lo que han llevado a plantear la necesidad de una evaluación económica de las intervenciones en salud, incluida el área de los medicamentos.
Puntualizó que de aprobarse la propuesta, quedaría de la siguiente manera: “Cuando se trate de medicamentos, deberán requerirse estudios de farmacoeconomía que reflejen los costos y beneficios de las alternativas terapéuticas farmacológicas existentes en el mercado para tratar las distintas enfermedades, con el propósito de identificar, medir y comparar las consecuencias clínicas y económicas de los productos farmacéuticos y fortalecer la política farmacéutica nacional, optimizar la utilización de los medicamentos y asegurar la calidad de los mismos, en beneficio de las finanzas públicas y del sector salud en su conjunto”.

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