viernes, 24 de septiembre de 2010

Un grupo de personas ingresaron a las instalaciones de la perrera municipal presuntamente, con amenazas y agresiones físicas liberaron al menos a diez canes


ALBERTO HERNÁNDEZ
Un grupo de personas ingresaron la tarde del miércoles a las instalaciones de la perrera municipal de San Cristóbal de Las Casas y, presuntamente, con amenazas y agresiones físicas hacia los encargados de la misma, liberaron al menos a diez de los canes que se encontraban asegurados en el lugar.
“El miércoles a las 3 de la tarde llegaron a las instalaciones de la perrera municipal seis personas a bordo de una camioneta Honda, cuatro mujeres y dos hombres, y tres de ellas iban en estado de ebriedad; forzaron la puerta y entraron, nos amenazaron, nos golpearon y sacaron los perros del lugar”, informó uno de los encargados, quien omitió su identidad.
En entrevista, uno de los tres encargados aseguró que fue uno de los hombres, a quien definió como extranjero de rastas, el que “llegó hasta la reja, empezó a patear las puertas; nosotros abrimos la primera puerta y entonces se metieron y nos comenzaron a agredir, después llegaron a la segunda puerta donde teníamos a los caninos, se metieron a la fuerza y nos siguieron agrediendo y empezaron a soltar a los perros y dejarlos salir, incluso algunos tenían dueño”.
Reveló que fueron unos diez perros los que sacaron de las instalaciones ubicadas en la Carretera Panamericana S/N en la zona de Salsipuedes; “quedaron algunos, unos cinco, pero la mayoría se los llevaron”, indicó.
Según la versión de uno de los encargados de la perrera municipal, el motivo obedeció a que una de las personas había extraviado un perro la semana pasada, mismo que se encontraba asegurado en el lugar; “el sábado nosotros encontramos el perro pero sin saber que era de una de ellas, de nombre Gabriela Domínguez; ella es la responsable de la perra de raza labrador que capturamos nosotros, pero no sabíamos de quién era, ahora hasta por eso amenazaron con denunciarnos”, dijo.
Detalló que el animal fue capturado el sábado, pero “el domingo llegó Mariana Fábregas, que es protectora de animales, y le dijo a uno de mis compañeros que iba a dejarle alimento a los perros; ella le comunicó a Gabriela que ahí teníamos un perro de raza labrador; el martes como a las 9 de la noche Gabriela le habló a un compañero amenazándolo, contra su familia, que iba a meter licenciados y que le teníamos que entregar al animal y el miércoles es que llegaron y liberaron los perros con golpes y amenazas hacia nosotros”.
El encargado mencionó que el grupo de personas estuvo en la perrera durante más de dos horas, tiempo en que solicitaron el apoyo de la policía municipal en un par de ocasiones, pero ésta nunca acudió al llamado.
“Nos agredieron con puños y patadas, incluso la propietaria del perro, Gabriela Domínguez, quiso rasguñar a uno de mis compañeros pero no lo permitimos y hasta el novio de la muchacha la quería separar”, explicó.
Los encargados identificaron a tres de las personas implicadas en el hecho: Gabriela Domínguez, dueña del perro; Mariana Fábregas Santos, protectora de animales e hija de Andrés Fábregas Puig, rector de la Universidad intercultural de Chiapas (UNICH), así como una mujer de nombre Valeria.
“Mariana no se metió en el pleito, pero vino con el grupo que se llevó a los perros; ella se portó bien con nosotros, nos conoce y la conocemos, incluso viene siempre a dejarle alimento a los perros, pero venía con las demás personas”, aclaró el encargado.
A su vez, la misma Mariana Fábregas, de la Constelación Mascota, implicada en el hecho, asegura estar al margen, no haber participado, que se trata de un incidente ajeno y que en su momento dará su declaración a los medios de comunicación.
Finalmente, los afectados aseguraron que interpondrán una demanda contra quienes resulten responsables por allanamiento, agresión y robo de animales.

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