miércoles, 31 de agosto de 2011

CAFÉ PARA TODOS
Alberto Carbot


* EL INFORME PRESIDENCIAL, OPORTUNIDAD PARA ANUNCIAR UNA NUEVA ESTRATEGIA CONTRA EL CRIMEN ORGANIZADO
* NUESTRA REVISTA GENTESUR CUMPLE SU 16 ANIVERSARIO



El presidente Felipe Calderón se apresta a rendir su Quinto Informe anual de actividades, el penúltimo de su gestión.
Lamentablemente, su nuevo recuento coincidirá con la peor ola de violencia de que se tenga memoria en México.
Probablemente todos recordaremos en el futuro este acto, porque días antes tuvo lugar uno de los peores hechos de sangre de la actual escalada criminal que acosa al país: la matanza de 52 personas en un casino de la ciudad de Monterrey, después que al menos 8 sicarios de los "Zetas", según se dice, le rociaron gasolina y prendieron fuego por no pagar la cuota correspondiente.
Será sin duda un informe donde el saldo en la lucha contra la delincuencia organizada es desfavorable no sólo para el gobierno, sino para todos los mexicanos.
Y a este hecho se suman otros más, que diariamente son reseñados en los medios informativos de todo el país. Se comenta que la guerra contra la delincuencia organizada se está perdiendo.
Los detractores del presidente aseguran que se empeña en no admitir que su plan contra el crimen ha fallado. Sus partidarios, empero, consideran que los saldos son inevitables si los mexicanos queremos vencer a las hordas de narcotraficantes, secuestradores y asesinos, y que si su estrategia de hacerle frente con los recursos del Estado no es apoyada por todos los sectores sociales, las situación podría ser peor.
El juez español Baltasar Garzón, durante un foro sobre legalidad democrática, propuso este lunes frenar la ola de violencia en México mediante una estrategia completa, que incluya combinar la lucha sin tregua contra la corrupción, coordinar todas las instituciones del Estado y hacer participar a la sociedad civil.
Garzón dijo algo que debería ser escuchada: "todos deben remar en un mismo sentido", y consideró indispensable que el gobierno esté dispuesto a identificar y aceptar los errores en los que ha incurrido y aplicar medidas alternativas como la despenalización de la venta y consumo de algunas drogas. El gabinete de Seguridad del presidente debiera tomar en cuenta algunas de sus opiniones.
Garzón cuestionó una vez más la estrategia de represión a los cárteles ejecutada por México y Colombia, que a su juicio "ha generado el nacimiento de un nuevo triángulo de oro en Centroamérica integrado por Guatemala, El Salvador y Honduras".
Para el juez español es indispensable la coordinación de las diferentes instancias gubernamentales encargadas de ejecutar la lucha antidrogas.
De igual modo, insistió en que el apoyo de la sociedad resulta básico, pues "muchas de las ocasiones en que las políticas de un país fracasan, es porque se hacen a espaldas" de ella.
Muchos dirán que las propuestas de Garzón no representan nada nuevo y que ya se han escuchado antes.
Quizá sea cierto, pero viniendo de un hombre que se atrevió a sentar en el banquillo de los acusados al ex dictador Augusto Pinochet y a proponer que se enjuiciaran los crímenes del franquismo -lo que le valió su inhabilitación de la Audiencia Nacional-, vale la pena tomar en cuenta sus opiniones.
En cadena nacional donde ha enviado sus mensajes, después de la tragedia del Casino Royale, el Presidente Felipe Calderón ha dicho que el principal responsable es Estados Unidos, por ser un gran demandante de droga, pero también por vender abierta y libremente sus armas a los cárteles.
Sus afirmaciones no carecen de fundamento, pero también debe admitir que una buena parte de la responsabilidad recae sobre todo en los gobiernos de todos los niveles en nuestro país, porque la impunidad no tiene que ver solamente con Estados Unidos o su demanda de drogas, sino con la corrupción en los tribunales, en las procuradurías y en los gobiernos locales y federal.
El gobierno estadounidense no es el principal causante de que los cárteles hayan adquirido niveles tan altos de salvajismo y brutalidad.
Tampoco se le puede culpar de que los jueces liberen a los mafiosos pocos días después de que pisen la cárcel, porque las averiguaciones previas no están debidamente soportadas con pruebas sólidas que permitan refundirlos en prisión.
HA FALTADO EL CONCENSO SOCIAL EN LA LUCHA CONTRA EL CRIMEN ORGANIZADO
Aunque estamos al cuarto para las 12 y las elecciones se vienen encima, quizá sería el momento para que el jefe del Ejecutivo, durante su informe, asuma una actitud congruente con el Estadista que debe ser en los momentos difíciles que enfrenta un país.
Los mexicanos seguramente no tomaríamos a mal que él hablara con el corazón en la mano y revelara que la estrategia no ha sido del todo correcta y que está dispuesto a prestar oído a los expertos y a la sociedad.
No estaría mal, ni demeritaría la investidura presidencial, que hablara con transparencia y que está listo para dar un viraje a su estrategia, para conjuntar la solidaridad de los mexicanos.
Como dice el juez Baltasar Garzón, para que una política antidrogas tenga éxito es básico que cuente con el apoyo de la sociedad. Porque si en México algo ha faltado, es un consenso social pleno en la lucha contra el crimen organizado.
Los mexicanos sabemos que no existe una solución mágica al problema de la violencia y que abatirla no se logrará en el corto plazo. Estamos conscientes de que frenarse y eliminarse demorará algún tiempo.
Sin embargo, para construir un edificio hay que colocar la primera piedra y luego las siguientes, hasta completar los cimientos para desde ahí levantar los muros, antes de colocar el techo.
Una primera piedra en la nueva estrategia contra la violencia y las drogas, podría ser el reconocer que las cosas se harán en forma diferente, escuchando lo que dice la sociedad.
Ojalá así lo haga pronto el presidente Felipe Calderón. El 1 de septiembre quizá sería el momento más oportuno.
GRANOS DE CAFÉ
Contra viento y marea, en medio de tiempos azarosos y complicados, en un entorno difícil para la prensa escrita, por el desarrollo vertiginoso de las nuevas tecnologías, y en un contexto complicado por las amenazas que surgen en torno a la labor informativa, cumplimos en Gentesur -la revista que me honro en dirigir-, nuestro 16 aniversario.
Quienes formamos todavía parte de aquel grupo fundador de este órgano periodístico independiente -aquél que se reunió por primera vez en una oficina prestada en la colonia Roma y con recursos mínimos pero con gran voluntad y enjundia, pudimos echar a andar esta nueva aventura editorial-, ni en nuestros sueños más delirantes llegamos a imaginarnos que cumpliríamos 16 años y con expectativas de cumplir otros más.
En muchas etapas de nuestra existencia hemos tenido que nadar contra la corriente y sortear numerosos problemas, principalmente económicos.
Hoy, sin embargo, a los habituales problemas financieros, se suma también el avance de Internet que hace pender como Espada de Damocles la amenaza de poner fin a la página impresa.
Ya son muchos los que auguran que desaparecerán libros, periódicos, revistas y toda clase de escritos impresos sobre papel.
Como sabemos que renovarse o morir es un lema inexorable de todo esfuerzo humano, no nos atrevemos a vaticinar que nunca dejará de existir la palabra impresa.
Desgraciadamente las habilidades para pronosticar el futuro no las tenemos desarrolladas.
No obstante, creemos que aún con el avance de las redes sociales, de twitter, facebook, de los smarphones y las tablets, los contenidos periodísticos no sufrirán cambio alguno. En todo caso, cambiará el recipiente en el cual serviremos a nuestros lectores el producto que representa Gentesur.
Quizá llegará el día en que ya no puedan disfrutar en sus manos la consistencia del papel de una revista, ni percibir el aroma de la letra impresa. Probablemente los románticos y nostálgicos -aquellos que nos hicimos en medio de rollos de papel y tinta, en medio del ruido de las máquinas de escribir, de los linotipos y la prensa plana-, extrañaremos los periódicos y las revistas impresas. Quizá en el futuro podremos sólo verlas en los museos o en las colecciones privadas.
Sea como sea, Gentesur permanecerá mientras la idea periodística perviva. En tanto exista el oficio de informar, la necesidad de saber, investigar, conocer el trasfondo de la realidad y escudriñar lo que hay detrás de los hechos, estaremos ahí, tal vez en un sitio on line, en una página de esas que solo se cambian oprimiendo el ratón o simplemente tocando una pantalla.
Nuestro proyecto es de largo plazo como ha quedado plenamente demostrado desde el momento en que pudimos cumplir nuestro primer aniversario y luego nuestro segundo, tercero y los demás.
La satisfacción de escribir de lo que nos interesa y hacer lo que nos gusta; el no tener que rendirle cuentas a nadie, es la mejor recompensa que no nos llena de dinero, pero sí de satisfacciones infinitas. Compartimos con nuestros lectores este aniversario y deseamos que sigan acompañándonos…
…Sus comentarios envíelos vía internet a la dirección gentesur@hotmail.com

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