jueves, 25 de agosto de 2011


Denuncian ataques y hostigamientos a retornados
de la comunidad Las Conchitas


Janet Hernández Cruz
Representantes del Colectivo Soblej de la Facultad de Ciencias Sociales, del Área de Derechos Humanos del FNLS y Domingo Pérez de la comunidad Las Conchitas, denunciaron a través de una rueda de prensa, que después de nueve días de que los desalojados de esa comunidad retornaron a dicho predio continúan sufriendo constantes ataques y hostigamientos por parte del gobierno federal y estatal.
Así también dieron lectura a un boletín en donde indicaron que nuevamente se siguen presentando actos intimidatorios y de hostigamiento a las familias choles y demás habitantes adheridos al MRPS-FNLS de la comunidad Las Conchitas.
Mencionaron que el día 23 de agosto el grupo paramilitar "Los Marcianos" encabezado por Marciano Gaspar González, sigue emboscado en sus terrenos, realizando rondines nocturnos y disparos a cualquier hora como actos intimidatorios y a la espera de poder asesinar a alguno de sus compañeros.
Los inconformes informaron que a pesar de haber sido identificados los paramilitares agresores del desalojo violento perpetuado el 4 de julio, las autoridades no han procedido judicialmente contra estos, premiándolos con la impunidad para seguir realizando sus fechorías.
Posterior al regreso indicaron que se realizó el recuento de los daños materiales reales causados por los paramilitares, los cuales ascienden a 262 mil 850 pesos, en destrucción de casas, borregos, cultivos y herramientas de trabajo.
"Esto refleja que el gobierno de Juan Sabines, Noé Castañón, funcionarios del ámbito federal de la CONANP, PROFEPA y SEMARNAT no sólo organizan, financian y dirigen a grupos paramilitares en coordinación con las estructuras militares, sino que les brindan impunidad total para seguir realizando acciones contrainsurgentes hacia pueblos y comunidades organizadas", aseveraron.
Dijeron que tensión, zozobra e incertidumbre es lo que se vive a diario desde el retorno de las familias, quienes se vieron forzados a regresar para poder trabajar la tierra y sobrevivir, ya que las autoridades estatales hicieron oídos sordos a sus planteamientos, dejándolos en completa indefensión y a merced de delincuentes y asesinos. Finalmente responsabilizaron a los tres niveles de gobierno de cualquier atentado en contra de los retornados, "exigimos la desarticulación de las bandas paramilitares, la legalización de las tierras del predio Las Conchitas, castigo a los paramilitares, indemnización de los daños causados".

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