sábado, 24 de marzo de 2012














Vida y legado político de Colosio, ejemplo a seguir



A 18 años de su muerte, Luis Donaldo Colosio Murrieta, es compromiso, convicción y emoción. Aún se está en deuda con el legado histórico que el político sonorense dejó en su trayectoria como servidor público y en el discurso que pronunció el 6 de marzo de 1994.
Aquellas palabras resuenan hoy como una permanente exigencia para cumplir el compromiso de "reformar el poder", que estableció en su plataforma de campaña. Lograr esa reforma del poder en México es el desafío más grande que hoy enfrentamos.
La muerte de Colosio despertó una conciencia no solamente para los priistas, sino para todos los sectores de nuestro país, pues Colosio destaco por su valentía y su honestidad, cualidades que lo llevaron a ser grande dentro de la política.
Así pues, en el marco de su aniversario luctuoso, valga recordar el legado político y el pensamiento de este hombre. Su entrega y patriotismo, su lucha por los más desfavorecidos, su convicción democrática son valores que no deben perderse.
El senador con licencia, Manuel Velasco Coello, aseguró anteriormente que los chiapanecos y los mexicanos debemos mantener viva a la figura de Luis Donaldo no sólo como político, sino como persona.
Hoy por hoy, en estos tiempos de grandes retos, vida y legado político de Colosio es más que nunca un ejemplo a seguir, expresó Velasco.
En este sentido, cabe reconocerlo tanto por la lealtad a sus valores y principios como por su compromiso con una nueva forma de hacer política.
Y es que, como señaló el joven político chiapaneco, Colosio luchó por las causas justas, encabezando el reclamo social, siempre al lado de los habitantes de aquellas zonas económicamente más deprimidas del país.
No podemos olvidar el legado de Colosio, y aunque México en la actualidad es diferente que hace 18 años, él con sus ideas sigue vigente en la memoria colectiva de los mexicanos, que practican su ideario, su pensamiento y su amor por este país.
Hoy aún queda una gran deuda con él, quien con toda claridad, en su tiempo, refirió los grandes desafíos que tiene el país, por ello es indispensable trabajar con eficacia y hacer a un lado las incapacidades, porque se tiene que trabajar a favor de México y los mexicanos.
Luis Donaldo Colosio Murrieta, quien la tarde del 23 de marzo de 1994 fuera cobardemente acribillado en Lomas Taurinas, Baja California, se caracterizó hasta el último de sus días por la congruencia de sus actos, y hoy la honestidad política con la que se condujo y su herencia ideológica siguen siendo recordada entre la población.
Inspirados en lo que Luis Donaldo repetía una y otra vez: "Este mundo no nos fue heredado por nuestros padres, sino que nos fue prestado por nuestros hijos" seguiremos luchando en unidad por un Chiapas y un México mejor, indicó otrora Manuel Velasco Coello.
Sin lugar a dudas la existencia de Colosio fue generosa, solidaria, convencida de que el éxito sólo es posible cuando nos comprometemos con los demás, cuando nos la jugamos a favor de las mejores causas de libertad y de justicia y cuando hacemos de la gente y su bienestar el fin último de la actividad política.
La identidad del pensamiento de Luis Donaldo se encuentra en algunas tesis básicas de su propuesta como: desarrollo social, regional y sustentable; reforma del poder; reforma de gobierno; competencia política; economía de la certidumbre; viabilidad de la nación en la globalización; el poder del ciudadano; sociedad de libertades y de diversidad de alternativas y la ética del ejemplo.
Las tesis de don Luis Donaldo Colosio Murrieta siguen hoy más vigentes que nunca, por lo tanto, tarea vital es transmitir su legado a las próximas generaciones.

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