jueves, 19 de abril de 2012










Bioenergéticos alternativa para los mexicanos

El aumento constante del precio de los hidrocarburos ha sido un tema eminentemente económico y que no se ha tocado en la reforma energética.




La falta de un politica que impulse la producción y uso de los bioenergéticos, aunado al alza imparable de los recursos energéticos, mantienen un descontento social que se percibe a flor de piel, toda vez que dichas alzas representan un fuerte golpe al bolsillo de los mexicanos.
Por ejemplo, la dependencia de los hidrocarburos es hablar del "gasolinazo", es hablar del aumento mensual del precio de la gasolina, el cual se encuentra enmarcado dentro de Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y es determinado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Así, dichos incrementos a la gasolina están provocando un alza indiscriminada en los productos de la canasta básica, generando con ello un desorden en la economía del país.
Sin embargo, como bien ha señalado en ocasiones repetidas el senador con licencia, Manuel Velasco Coello, es de suma importancia continuar con el desarrollo y el impulso de energías limpias, en específico de bioenergéticos.
En el 2001, el Foro económico mundial colocaba a nuestro país en el escalón 42 en materia de competitividad, y hoy nos sitúan en el 66, en once años México ha perdido 24 peldaños, lo que dentro de la escala de la "Economía Mundial" nos ubica en el sitio número quince.
Economistas señalan que en 10 años –del 2002 a la fecha- el crecimiento económico en México sólo alcanzó un nivel de 13 por ciento, mientras que en ese mismo periodo Chile, por citar un ejemplo, alcanzó 37.5 por ciento, Perú 59.6 por ciento, Brasil 32.8 por ciento y Colombia 42.5 por ciento, cifras que reflejan un contraste enorme.
Como bien señalan expertos en la materia, y ha expuesto El Güero Velasco en otros espacios, si México es un importante productor de energéticos, como estrategia nacional sería recomendable que disminuyera la demanda interna de gasolina, para maximizar las ganancias de la venta de importación del petróleo y sus derivados.
Ante ello, es necesario que el país instaure políticas de movilidad que enfaticen el transporte público y el no motorizado, lo que generaría un beneficio general, que vengan a coadyubarse con la politica de impúlso a los bioenergéticos .

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