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Asegura Carlos Avendaño ponerse en huelga de hambre si es necesario en defensa del Estado laico

Cosme Vázquez/ASICh
El diputado Carlos Avendaño Nagaya sostuvo que no van apoyar la reforma al artículo 24 Constitucional, al menos la diputada Claudia Orantes y él, y sostuvo que el tema asunto no ha llegado a la 64 Legislatura para su aval, pero de llegar haría lo posible para que no pase al pleno.
Tras la manifestación del Foro Cívico México Laico, AC en el hemiciclo a Juárez, justo a la entrada del Palacio Legislativo, hasta donde llegó para refrendar su respaldo y su posición de oposición a la reforma que ha sido aprobada por el Congreso de la Unión, enfático dijo que de ser necesario se pondría en huelga de hambre.
Aquí en Chiapas en respuesta a la confianza que depositaron en nosotros los ciudadanos con su voto, vamos en contra con mi hermana de fe la diputada Claudia Orantes, y lo que tenga que hacer lo voy hacer, subrayó.
Reveló que justo ahora al cierre de los trabajos de la Comisión Permanente se mantuvo al pendiente que no se incluyera en los puntos a tratar, pero le confirmaron que no ha llegado nada del Senado, en esa materia.
Precisó que se opone como legislador porque esa reforma en primero fue hecha al vapor y está hecha a la medida del clero, toda vez que quieren seguir evangelizando a través de novelas que siguen enfermando a la sociedad.
El Estado laico tiene que ser respetado, cada quien es libre de decidir, por lo que respaldamos todos los puntos que ha planteado el Foro Cívico México Laico, AC.
Indicó que en esta lucha hay mucha gente en oposición, y al menos 15 diputados locales no van a votar a favor, según lo han comprometido en un trabajo de cabildeo que hemos venido realizando, reveló.
El legislador reiteró que la implantación de la educación religiosa en las escuelas públicas ocasionaría que los niños y adolescentes que profesan una fe distinta a la católica serían víctimas de actos de intolerancia y discriminación, lo que incrementaría la deserción escolar y provocaría un factor de división entre los alumnos que profesan distintos credos.
Esto significaría vivir en un Estado confesional, donde se aplicaría el concepto de mayoría y se violarían los derechos de los demás.
Se pronunció no avalar en Chiapas las pretensiones de aquellos que pretenden frenar el crecimiento del evangelio por medio de la formación académica a través de la educación católica en la escuela pública.