martes, 15 de enero de 2013



“Jalón de orejas” para el Fiscal de Distrito centro de la PGJE 
Augusto Solórzano López 
La tensión entre los más de 150 trabajadores de la Fiscalía de Distrito Centro de la PJGE, bajó diametralmente de nivel y el clima de trabajo regresó a su cauce normal. Fue necesario un “jalón de orejas” para el nuevo titular, Rafael Martínez Ruiz.
Cuando las cosas estaban a punto de estallar y que motivó una denuncia pública departe de un evidente inconformidad colectiva de trabajadores, de pronto sobrevino la calma “se destrabó lo trabado y los excesos quedaron en simple intento”.
Tras la queja pública, el Fiscal de Distrito Centro con base en Chiapa de Corzo, Rafael Martínez Ruiz, fue severamente extrañado por el Procurador Raciel López Salazar, se supo extraoficialmente.
Horas después reconsideró su postura “autorizó vacaciones a los oficiales y que “lo que dijo que nunca lo dijo”; que todo en paz y el hombre déspota y arbitrario desapareció y se tornó “sedita, sedita y hasta con sonrisa de oreja a oreja”.
Por su parte los cerca de 200 trabajadores celebraron que su nuevo jefe haya enmendado su original conducta y el clima de trabajo volvió con responsabilidad tal y como lo dejó el anterior fiscal, Roger Vicente Reyes Estrada.
Sin embargo el recién nombrado Fiscal de Distrito Centro de la PGJE, Rafael Martínez Ruiz, como que no quiere dar su “mano a torcer” y ahora está pidiendo “procedimiento administrativos para todos sus Ministerios Públicos”.
Esto implica varios aspectos que pueden derivar desde un apercibimiento público hasta sanciones mayores como inhabilitaciones, lo daría entender que está buscando no quien se la debe, sino quién se la pague. 
Dentro de lo rescatable es que Rafael Martínez Ruiz, con inteligencia, reconoció, que estaba errado, que no es por ahí y que los trabajadores rinden más bajo estímulo y cuando son objeto de mano firme, pero, con formas y maneras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario