lunes, 24 de junio de 2013

DESAYUNO POLITICO
César Espinosa


A los colegas mexiquenses, José Alberto Rivera Soriano y Carlos Miguel Díaz Nuño, recién titulados de licenciados en periodismo, en el deseo ferviente de que pronto recuperen la salud.
Por su pasado, por su cultura, por su luchas, todos deberían visitar a Cuba, sabemos que es una utopía, sin embargo el saborear a La Habana o cualquiera de sus rincones es gratificante y satisfactorio y más ahora, que conforme pasa el tiempo, se ha impuesto la apertura mundial no sólo del turista sino además de intelectuales, políticos y empresarios.
Queremos resaltar el XIV Coloquio Internacional Ernest Hemingway y el II Encuentro de Organizaciones Hemingway, que se llevaron a cabo en La Habana, durante cuatro días y clausurados con todo éxito este domingo. 
El ingrediente o el encanto de las reuniones de intelectuales e investigadores sobre la obra del escritor y periodista, consistió en algo verdaderamente sorpresivo para los cubanos o turistas de La Habana, cuando se encontraban en las calles o en los lugares que más visitó a el autor de “El Viejo y el Mar”, al “mismísimo” Hemingway.
La presidenta del Comité Organizador y directora de la Casa-Museo, Ada Rosa Alfonso, tuvo la feliz idea de invitar a los seis “dobles”, quienes por su parecido con Ernest Hemingway ganaron un concurso en Cayo Hueso, Florida, Estados Unidos, es de imaginarse el impacto de los transeúntes cuando en un de repente, en las calles más antiguas de La Habana y en los sitios que más frecuentaba el novelista estadounidense, se “encontraban” a Hemingway.
Esto sucedió a la par de los encuentros, análisis y debates que protagonizaron más de un centenar de intelectuales, académicos y admiradores de Ernest Hemingway -1899-1961-, en el hotel Palacio de O’Farrill, del centro histórico de La Habana, procedentes de Estados Unidos, Canadá, Japón, Italia e Irlanda.
“Los Hemingway”, como los designó el pueblo: Wally Collins, Stephen Terry, Gregory Fawcet, Thomas Mitchell, Edward Barry y Far Torrell, se mostraron orgullosos de su singular semejanza con el célebre novelista y periodista en los últimos años de su existencia que bien podrían encarnarlo en un filme.
“Realmente estoy aquí porque me parece que el Coloquio en La Habana es una excelente oportunidad para conocer mejor al escritor de fama internacional”, dijo a la agencia Efe, Gregory Fawcet, en un entrevista realizada durante el paseo que los llevó hasta los bares de los restaurantes “La Bodeguita del Medio” y “El Floridita”, dos lugares donde está presente la huella del paso de Hemingway por La Habana.
En “La Bodeguita”, degustaron uno de las bebidas emblemáticos de la isla, el “mojito”, un popular trago preparado con ron, azúcar, limón, menta o hierba buena, agua mineralizada y hielo, que les resultó altamente “refrescante” con el aderezo de un grupo musical que les ofreció melodías tradicionales cubanas.
En el famoso “Floridita”, donde Hemingway acudía casi a diario durante sus estancias en la isla para beber su cóctel favorito: el daiquiri, hecho a partir de ron blanco, batido con zumo de limón y hielo frappé. Ahí, los “dobles” probaron el auténtico daiquirí y se tomaron fotos con la escultura de bronce a tamaño natural de Hemingway instalada en el extremo izquierdo de la barra donde acostumbraba recostarse el novelista.
“Mi daiquiri, en el Floridita”, solía decir Hemingway. A él se le atribuye, nos recuerda EFE, una de las variantes más famosas del daiquiri que ofrece este local: el “Papa Hemingway”, que a diferencia de la receta original, prescinde del azúcar y lleva jugo de toronja, licor marrasquino y una porción doble de ron, además del zumo de limón.
Con Cuba, el periodista tuvo “una gran relación, puesto que fue en este país donde escribió algunas de sus novelas. En su “Finca Vigía”, su casa cubana, ahora museo, el escritor pasó largas temporadas durante más de veinte años hasta poco antes de su trágica muerte al pegarse un tiro a los 61 años de edad en Ketchum, Idaho el 2 de julio de 1961. Ahora, durante cuatro días, como señaló la agencia de noticias, Ernest Hemingway volvió a las calles de su querida Habana, a través de sus dobles.
Periodista y escritor, Secretario de Desarrollo Social de la FELAP, Presidente fundador y vitalicio honorario de la FAPERMEX, ex presidente del Club Primera Plana. Agradeceré Sus comentarios y críticas en teodoro@libertas.com.mx, teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.mx, y www.clubprimeraplana.com.mx

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