jueves, 31 de octubre de 2013

Día de Muertos, una tradición muy viva en Chiapas.
* Se honra a los difuntos el 2 de noviembre, comienza desde el 1 de noviembre, y coincide con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.

Tema del día 
Uno de los elementos representativos en los hogares chiapanecos, es el altar de muerto, que consiste en una mesa de madera adornada con ofrendas dedicadas a los muertos.
En México, una de las tradiciones más vivas es el Día de Muertos, que se celebra los días 1 y 2 de Noviembre, y según la usanza ancestral se festeja con ofrendas, altares, oraciones y posadas.
Esta celebración mexicana honra a los difuntos el 2 de noviembre, comienza desde el 1 de noviembre, y coincide con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), ha declarado esta festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México son anteriores a la llegada de los españoles. Hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha y totonaca.
Los rituales que celebran la vida de los ancestros se realizan en estas civilizaciones por lo menos desde hace tres mil años. En la era prehispánica era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.
El festival que se convirtió en el Día de Muertos se conmemoraba el noveno mes del calendario solar mexica, cerca del inicio de agosto, y se celebraba durante un mes completo.
Las festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la «Dama de la Muerte» (actualmente relacionada con «la Catrina», personaje de José Guadalupe Posada) y esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos. Las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos.
Día de Muertos en Chiapas.
Los mayas, zoques y chiapanecas, que conforman la actual cultura de Chiapas, ya honraban y rendían culto a sus muertos desde la antigüedad.
De acuerdo a las tradiciones y costumbres, étnicas y populares, los seres vivos esperan con ansia estos días para honrar con ofrendas, altares y oraciones, a las almas chicas y grandes (ánimas) que vienen a visitar a sus familias.
Las almas chicas llegan a las 12:00 del 31 de octubre y se retiran a las 12:00 horas del 1 de noviembre; hora y fecha en que llegan las almas grandes, para retirarse el día 2.
Uno de los elementos representativos en los hogares chiapanecos, es el altar de muerto, que consiste en una mesa de madera adornada con ofrendas dedicadas a los muertos.
Éstas ademá de contener lo que más le gustaba al muerto en vida: comidas, bebidas, cigarros, postres, ‘trago’, entre otros; debe estar ornamentada con manteles, cortinas, juncia, velas, veladoras, papel picado (blanco y morado, de preferencia), sahumerio y estoraque, fotografías de familiares o artistas fallecidos, imágenes de santos, entre otras.
Regularmente los altares deben tener tres niveles: el primero representa el padre; el segundo, el hijo; y el tercero, el espíritu santo.
Además se colocan cuatro velas al pie del altar que representan los cuatro puntos cardinales. La luz de las velas ilumina el camino de llegada y de regreso al más allá de las almas, para su eterno descanso.
Comida, bebida y dulces típicos.
Como parte de los festejos del Día de Muertos, se preparan y/o compran comidas, bebidas y dulces típicos chiapanecos.
Entre las comidas, se encuentran: tamales de chipilín, de cambray, pollo en mole, estofado de res, caldo de res, bolitas de chipilín, entre otros.
Bebidas: pozol blanco y cacao, café, chocolate, atol agrio, granillo, de masa o de elote, vino, agua, tequila, mistela, temperante, pulque, tepache, taberna.
Dulces: suspiros, calabaza en dulce, melcocha (de azúcar blanca y de panela), puxinú (palomitas con dulce), turrones, dulces de manzanilla, caballito, gaznate, pan de muerto, turrón, cocadas, entre otros.
Panes: marquesote, cazueleja, tortitas, rosquilla, pan de muerto (sin manteca y sin levadura).
¿Cuánto cuesta celebrar el Día de Muertos?
Tomando en cuenta el precio de los productos en los mercados tradicionales, para preparar únicamente tamales de chipilín y/o de pollo, se requieren de –aproximadamente- 300 pesos, en cuánto a la bebida para preparar chocolate y café se requiere de 100 pesos, más 100 de frutas y 100 pesos de dulces; estamos considerando unos 600 pesos, para preparar una comidad típica para una familia mediana, en estas fechas.
Si se le suma el costo de un altar sencillo en casa, regularmente queda adornado con unos 250 pesos; estamos hablando de un gasto total cercano a los mil pesos, para festejar de acuerdo a las tradiciones el Día de Muertos.
La crisis actual.
Derviado de la fuerte crisis económica por la que se atraviesa en la entidad y de los conflictos sociales que han generado un estancamiento general y –principalmente- en la capital, Tuxtla Gutiérrez, los comerciantes de los mercados públicos se quejan de una baja total en la venta de los productos típicos de la fecha.
Incluso, las flores han tenido que ser ‘bajadas’ de precio debido a que no hay venta, acusando directamente al movimiento magisterial de la terrible situación que impera en los comercios formales e incluso informales.
Y es que la economía de los tuxtlecos y de los chiapanecos en general, vaya, está ‘muerta’ en alusión a la fecha. Daniel Pérez Aguilar/Tuxtla Gutiérrez.




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